Fracasó la seguridad democrática






miércoles, 14 de mayo de 2008

La extradición de los capos narco-paramilitares es la muestra más fehaciente de la incapacidad del régimen de juzgar a sus ‘socios’.

Por ANNCOL

Definitivamente el salvavidas tirado por el terrorista gobierno de USAmérica al narco-paramilitar gobierno de Álvaro Uribe Vélez y en el cual quiere acomodarse Uribhitler para ocultar los crímenes de Lesa Humanidad cometidos por los narco-paramilitares –y por ende el Estado- y los suyos propios, además de una cortina de humo para tapar la narco-para-política uribista, lo que ha hecho es poner de presente el estrepitoso fracaso de la llamada ‘seguridad democrática’.

Es un rotundo fracaso, no hay otra manera de llamarlo. ¿Cómo llamaría, usted amable lector, al hecho de que después de tantos años ‘dialogando’ con los capos narco-paramilitares, ahora, ahora sí, sepa el régimen de Uribhitler que los capos narco-paramilitares estaban mintiendo? ¿Cómo entiende usted que después de tantas reuniones y ‘parrandas’ en los Ralitos, sólo ahora el gobierno ‘conozca’ que sus ‘socios’ son criminales de la más baja estofa?

No, no. ‘A otro perro con ese hueso’, Uribhitler, que lo que soy yo, eso no me lo como. Toda la vida Uribe Vélez y el séquito que lo acompaña sabían quiénes eran los capos narco-paramilitares, incluso sabía quién era su ‘vecino’ Salvatore. ¿Y saben por qué sabía Uribhitler? Sabía porque él es de la misma ‘cochada’.

Uribe Vélez es de clara estirpe narcotraficante. Amigo íntimo del “Don” Pablo. Se reunió con “Jorge 40” en San Ángel (Magdalena) y compartieron incluso parranda vallenata con Diomedes Díaz. Se reunió con los narco-paramilitares del Magdalena Medio. Y ahora ha sido denunciada su participación –en el grado de participación intelectual- en la Masacre del Aro. Y la cuestión es de familia ya que Santiaguito –su hermanito- es miembro de la banda narco-paramilitar llamada ‘Los Doce Apóstoles’.

Entonces no nos vengan a ‘meter no el dedo sino la mano en la boca’. Porque entre las causales de la extradición de los capos narco-paramilitares, está la que el bajo comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo dijo –en una típica y clara ‘proyección’- “que bajo ninguna circunstancia se puede pensar que es una estrategia del gobierno para sepultar los procesos de la parapolítica en la Corte Suprema”. Y están las otras. Claro que sí! Y podrán tratar de ocultarlas (como todo lo de Uribhitler).

Pero lo que no podrán ocultar de ahora en adelante es que la ‘seguridad democrática’ ha fracasado totalmente. Ahora no podrá Uribhitler echarnos cuentos trasnochados. Han fracasado y punto. Fracaso evidenciado en las ‘redadas’ cometidas a su amparo contra campesinos y personas comunes y corrientes. Fracaso evidenciado en la maniobra de presentar como ‘seguridad ciudadana’ el hecho de poder ir de vacaciones escoltados por tanquetas del ejército. Fracaso evidenciado en el asesinato de sindicalistas –que ya van más de 23-, cuando le lloriquea a los gringos y quiere mostrarles que ‘si tiene en cuenta’ sus ‘recomendaciones’. Fracaso evidenciado en una guerrilla que día a día combate a las fuerzas militares-narcoparamilitares y les propina bajas, las cuales son vergonzantemente escondidas.

Y finalmente, ‘la gota que rebasó el vaso’, la extradición de los narco-paramilitares. Con ese hecho, Uribhitler reconoce la incapacidad de su régimen de administrar justicia (o quizá prefiera que sean ‘otras autoridades’ las que escuchen las confesiones de los capos narco-paracos). Definitivamente tener que recurrir a la entrega de sus connacionales a autoridades de otro país para que los juzgue, es la más formal forma de reconocimiento de su propia incapacidad para juzgarlos. ¿Esto es o no la más espantosa muestra de que Uribhitler no cree en la justicia del estado que él representa? Es más, ni siquiera cree en los mecanismos que ellos mismos han ideado, creado, como la ley de Justicia y Paz.

El narco-paramilitar presidente no tiene ahora nada de que enorgullecerse. Es un completo fracaso. Su régimen continúa en el día a día viendo cómo se ahondan las denuncias de su inmensa putrefacción. Hoy –a pesar de la extradición de los capos narcoparamilitares-, la Fiscalía compulsó orden de captura contra tres exparlamentarios –quienes renunciaron a su investidura-, y la diarrea sigue porque se escuchan signos de un profundo mal de estómago que tiene en cuidados intensivos al régimen.

Y con ese ‘enfermo’ no hay tu tía que valga!

ALP

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