Sin FARC no hay política seria en Colombia


miércoles, 03 de septiembre de 2008
El régimen narco-paramilitar es incapaz de gobernar Colombia decentemente. Por esa razón los colombianos de bien comienzan a mirar hacia las FARC porque estás tienen todo el bagaje moral, ético y político para sacar a Colombia adelante, en paz, con justicia social.

ANNCOL

En todo el berenjenal a que tiene sometido a Colombia el régimen narco-paramilitar colombiano, ya comienzan a salir las voces que saben -y lo plantean- que en Colombia no puede haber política seria sin contar con las FARC.

Un estado con una tronera por todos lados, salpicando de heces gatunas a cuanta persona se atreve a transitar por los alrededores de la plaza de Bolívar, está condenado a muerte. Y precisamente quienes insisten en su muerte son sus más obcecados defensores. Trata de tapar el hueco de la narco-para-política uribista y se abre el de la 'yidis-política'. Trata de tapar el hueco de la 'yidis-política' y se abre el de Guillermo Valencia Cossio, hermanito del recién posesionado ministro de Interior y Justicia que ya va siguiendo el camino de la 'Conchi'. Trata de tapar el ValenciaCossazo y se abre el de los atentados terroristas adelantados por las mismas fuerzas del régimen -que parecieran más bien quieren sacudir a Uribhitler-.

Los congresistas colombianos posan de defensores de la 'democratadura' y se niegan a una muerte tranquila. Recurren, con el apoyo de Uribhitler, a cuanta estratagema para 'salvar' las mayorías uribistas y cada vez hunden más al Congreso en el inmenso estercolero que hay de la Casa de Nari hasta el recinto de los 'padres de la patria'. Hoy por hoy el Congreso es la institución más desprestigiada de todas las instituciones del estado porque en ella tiene asiento cuanto tránsfuga pretende colocarse una aureola para posar de 'honorable'.

Igual está el Ejecutivo. La falacia que le han embutido a los colombianos -eso creen ellos- de la alta 'pupularidad' del presidente, a punta de 'encuestas' que llaman a los mil de siempre del Norte, no ha resistido el paso del tiempo aún cuando los medios terroristas mediáticos insisten en su pregón. La investigación publicada por el Nuevo Siglo que le da una 'favorabilidad' del 25% es la 'encuesta' verdadera, pero está verdad no es escuchada por los áulicos de Uribhitler que lo ven como una 'inteligencia superior' (cualquiera lo haría si por ello le bajan contratos de 100 y 200 millones de pesos, y además le bajan los narcodólares que vienen del Norte [siempre el Norte]).

Pero quien más daño le hace al estado es precisamente quien debería luchar por su saneamiento. El Uribhitler no puede entender que su figura es el sumum de la putrefacción y, por ende, de la perdición del estado. Su pasado-presente narco-paramilitar, el número 82 que lleva tatuado en su frente, es la señal de que, como la bestia con el 666, ha llegado la hora del apocalipsis. Y allí las lenguas de fuego arrasarán cuanta bandidez encuentre a su paso.

Porque la verdad es que la politiquería más ramplante se ha apoderado de Colombia. Hoy día hacer 'política' en Colombia es sinónimo de marrullería, trasfugadas, bandideces, ladronismo, y, claro, narco-paramilitarismo. Nada de lo que hace el régimen narco-paramilitar de Uribhitler se hace para engrandecer la patria, en favor de la Nación. Todo lo que se hace tiene una segunda intención oculta. Ataca a cuanta persona le dice la verdad. Sólo acepta a quien llega con loas y dobleces. Hasta el extremo de atender los delincuentes de la más baja ralea como grandes señores y hasta se invitan a Palacio!

Pero en ese inmenso despeñadero en que está Colombia, los colombianos de bien comenzamos a ver a las FARC impolutas porque el oro aunque en el barro se encuentre nunca de ser oro. Y comenzamos a barajar posibilidades de 'hacer política con las FARC'. Ojo que no se habla de 'hacer politiquería', sino de 'hacer política'.Y política en su original expresión es el arte de gobernar a los pueblos. Y gobernar no es lo que están haciendo los personeros del nefasto régimen narco-paramilitar.

Las FARC-EP ha propuesto a Colombia la discusión de la Plataforma Bolivariana para un Nuevo Gobierno de Reconciliación y Reconstrucción Nacional. Ya se comienzan a ver sectores interesados en una discusión con la organización insurgente que son el mentís para los violentólogos que viven de escribir sobre las FARC pero NUNCA han conocido a las FARC, ni un pelito han estado de cerquitica, mas sin embargo hablan y pontifican sobre la supuesta 'degradación' de la organización insurgente. Porque las FARC tienen todo el bagaje moral, ético y político para sacar adelante a Colombia.

Los pueblos del mundo no se dejan engañar. Las manifestaciones de solidaridad con las FARC están patentes en suramérica, en centroamérica, en los Estados Unidos y Canadá, en Europa. Por estos días precisamente la organización Guerreros y Amantes está luchando en un segundo juicio -ya ganó el primero-, el derecho de las FARC de luchar con las armas en la mano contra un régimen que practica el Terrorismo de Estado. También otras organizaciones y partidos políticosestán demostrando que las FARC son algo completamente distinto de lo que quiere mostrar el régimen narco-paramilitar colombiano.

Igualmente Íngrid Betancourt ha manifestado, desde su orilla y su visión, la necesidad de llegar a diálogos con las FARC para buscarle una salida política al conflicto social y armado interno que por cuenta de la oligarquía y el imperio estadounidense sufrimos los colombianos.

Desde ANNCOL saludamos todas aquellas expresiones que buscan aclimatar un espacio para la realización de diálogos con las FARC que conduzcan al Intercambio Humanitario y a la Paz en Colombia. En ese orden de ideas va nuestra solidaridad real y efectiva con los luchadores colombianos que enfrentan la 'justicia' por señalamientos del narco-para-presidente Álvaro Uribe Vélez.

Definitivamente 'el futuro de Colombia no puede ser la guerra civil'.



ALP

Filed Under: