Lamentable... pero es la guerra, señores

Allende La Paz, NotiColombia Press

Cada hecho violento nos conmueve el alma. Cada ser humano asesinado nos sume en la más profunda tristeza. Y nos toca echar mano de lo que han escrito sobre cómo procede el ser humano. Y por qué lo hace.

Cada colombiano que cae víctima de lo que los violentólogos llaman ”La Violencia” es un llamamiento al ejercicio de la razón. Cuántos hijos de colombianos pobres son asesinados diariamente en Colombia por las fuerzas militares-narcoparamilitares? Y quién dice nada? Quién se desgarra las vestiduras como hoy lo hace la gran prensa burguesa colombiana ante la muerte del gobernador de Caquetá? Quién dice algo por los 147.000 muertos por causas políticas en Colombia? Quién dice ésta boca es mía por los más de 30 desaparecidos (torturados, secuestrados y asesinados)? Quién ha puesto el dedo en la llaga por los incontables ejecutados extrajudicialmente? Quién contra los más de 5 millones de colombianos desplazados? Quién...?

Esos son los muertos invisibles. Esos muertos no merecen ni un titular en tan ”prestigosos” medios. Alguno de esos medios han llamado a la cordura al narco-paramilitar presidente Uribhitler por el curso de guerra que le ha dado definitivamente a Colombia? No son esos mismos medios los que titulan alborozados por los miles de dólares que recibe Colombia por el Plan Colombia? No son esos mismos medios que azuzan una guerra contra el hermano pueblo de Venezuela (porque a ellos no les gusta lo que hace Chávez)? No son esos medios los que prodigan abrazos y le abren sus páginas a JM ”La Hiena” Santos por sus declaraciones contra el presidente de Venezuela?

Ah, es que en Colombia hay muertos de primera y de segunda. Los de primera son los ricos, los que ejercen el poder. Los de segunda son los campesinos, indígenas, estudiantes, amas de casa, niños pobres. Los mismos que son asesinados por las fuerzas militares-narcoparamilitares y también mediante el ”asesinato silencioso” al despojarlos de la Salud, del empleo, de las comidas adecuadas, etc, etc.

Los muertos de primera merecen titulares y campañas internacionales. Los muertos de segunda el silencio cómplice. Por ello hoy aparecen los consabidos titulares. Ninguno es capaz de decir que esto es lo que ha cosechado el bocazas Uribhitler que fue a Antioquia y a Planadas -Tolima a retar a las FARC. Ninguno es capaz de decir que el que ”siembra vientos, cosecha tempestades”. Si acaso fueron las FARC, tocaría decir que los muertos no siempre deben ser del lado del pueblo; los ricos también tienen que pagar su cuota de sangre en la guerra que ellos han desatado en Colombia (y esto se los estoy diciendo desde hace ya muchísimo tiempo), porque en una guerra es normal que las dos partes se infrinjan daños.

Y está clarísimo cuáles son las dos partes... Las FARC -del lado del pueblo-, y el estado colombiano (con sus poderes ejecutivo, legislativo y judicial, y militar) por el lado de los oligarcas, los riquitos. Las FARC ha recibido unos golpes fuertes, los ha asimilado y no se queja. Si acaso fueron las FARC las autoras de la muerte del gobernador del Casanare, sería la reacción natural a la primera acción. Entonces, por qué se quejan ahora los del estado colombiano? Por qué no tienen la magnanimidad de guardar silencio?

Por qué Uribhitler no cierra su bocota y considera seriamente su política? El Plan Colombia es un fracaso. Tal cantidad de millones de dólares invertidos en cuestiones sociales ya hubiera solucionado la mayoría de las causas del conflicto interno colombiano. La política de seguridad democrática ha sido utilizada para perseguir al pueblo y con hechos como los denunciados por investigadores colombianos, está demostrado que sólo sirve para reprimir al pueblo.

La inquietud que nos ronda es qué sucederá ahora con el involucramiento gringo en el conflicto interno colombiano al contar con todo el territorio nacional como plataforma para sus acciones -siempre militares? Seguramnete se dará un escalamiento en el conflicto, lo que Uribhitler necesita para re-re-elegirse por tercera vez.

Lamentable la muerte del gobernador de Casanare. Pero esa es la guerra. Una guerra que el pueblo colombiano no quiere. Que le ha sido impuesta. Que ha tenido que soportar estoicamente. Una guerra que el pueblo colombiano sabe cual es la única salida para acabarla. La solución política. Mas si la narco-para-oligarquía y el imperio persisten en su empecinamiento guerrerista, habrá muertos de parte y parte.

Es la creuldad de la guerra. Por ello seguimos insistiendo en la salida política al conflicto colombiano. La única salida razonable, civilizada.

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