Todo sátrapa tiene su José Obtuso

Allende La Paz, NotiColombia Press

La situación ha sido mostrada en todo su esplendor por nuestro querido Gabito, quien por estos días se está despidiendo de las personas que lo quieren entrañablemente, o sea de todos. El libro al que me refiero es el infaltable ”El otoño del patriarca” y el pasaje se inica en la página 208 (Ed. Plaza y Janés, primera edición, 1975), con la presentación de ”José Ignacio Sáenz de la Barra para servir a su excelencia, el último vástago suelto de nuestra aristocracia” quien en cumplimiento de sus ´funciones´ le envió un ”costal que parecía de cocos ... como primer abono del acuerdo, seis cabezas cortadas con el certificado de defunción respectivo...” y le prometió que ”acabaremos cuando ellos se acaben, qué bárbaro.”

Basta leer todo el pasaje completo para comprender que todo sátrapa tiene su Sáenz de la Barra. Todos. Es el poder detrás del trono. Fujimori tenía su Montesinos. Igualitico a Sáenz de la Barra. Uribhitler tendría detrás a Pablo Escobar Gaviria, si estuviera vivo. Pero como está muerto, pues tiene a su primo, José Obtuso.

Ello ha sido planteado por diversos analistas y ha quedado plenamente probado -porque lo asevera uno de los miembros del DAS que participaron en el cuento-, que es quien ordenó las ´chuzadas´ y quien recibía los ´informes´.

Que este mequetrefe es el cerebro malévolo de todo esto está también probado por el hecho de que no sólo se hacía la ´chuzada´ a los miembros de la oposición política al régimen, desarmada, sino que en su paranoia demencial todo aquel que no estuviera con ellos estaba contra ellos, es decir, bastaba disentir siquiera un poquito para ser objeto de la ´chuzada´.

Sólo unos locos pueden hacer lo que están haciendo. Se imaginan un ser como Yamid Amat objeto de ´chuzadas´? Rafael Pardo? Hay que estar rematadamente loco para imaginar que estos señores arrodillados al establishment, servidores de él, sean un ´peligro´ para el régimen narco-paramilitar, o quizá están viviendo que ”desde entonces yo no sé quién es quién, ni quién está con quién ni contra quién en este armatoste” de la seguridad democrática y lo que verdaderamente temen es ”una insurreción armada” y no bastará que ”nos queda mucho tiempo para pensar sin que nadie nos estorbe dónde estaba la verdad en aquel tremedal de verdades contradictorias que parecían menos ciertas que si fueran mentira...”

Es apenas lógico pensar que una persona totalmente metida en delitos, en subvertir su propio orden jurídico, termina desquiciado pensando que los otros están pennsando lo mismo que él está pensando. Ahí está Uribhitler o AUVerto con su José Obtuso, como Fujimori con su Montecinos. Que creen en verdad los cuentos fabricados y prefabricados del ´efecto teflón´, de la ´capacidad de trabajo´, de la ínteligencia superior´, y su trastorno los va poniendo out side, es decir, locos de remate.

Mas la locura tiene sus límites. No puedes ir más allá porque nunca tendrás opción de regreso. Y allí es que están tanto Uribhitler como José Obtuso Sáenz de la Barra. En un triste final que termina como todos los finales de los sátrapas, de los dictadores. Muertos o pagando cárcel por todos sus desafueros y delitos. En esto no habrá la opción de culpar a José Obtuso y salirse del merequetengue porque los colombianos no le vamos a dar vivas a ”el general, viva el macho que al fin se dio cuenta de la verdad, pues todos dicen que usted no sabía nada mi general, que lo tenían en el limbo abusando de su buen corazón...” porque el pueblo sabe que tanto Uribhitler como José Obtuso Sáenz de la Barra saben, ambos, que fueron ellos los que ordenaron las ´chuzadas´ y demás tropelías y delitos.

Definitivamente el pueblo colombiano ya no come cuento...

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