La guerra y la política

Allende La Paz, NotiColombia Press

Dice Klausewitz que ´la guerra es la continuación de la política, pero por otros medios´. Esa es una verdad incontrovertible. Ninguno, ni siquiera los más estúpidos oligarcas o narco-para-oligarcas, como José Obtuso, puede ir contra esa máxima. Es más, ellos la aplican al máximo.

En Colombia eso ha estado más que patente en el conflicto interno. El ataque a Marquetalia con el Plan LASO fue una acción militar justificada por los politiqueros del régimen, Álvaro Gómez Hurtado (otro Álvaro qué cosa!) entre ellos, y publicitada por los medios terroristas mediáticos de la oligarquía. Ante tamaña agresión a los 48 campesinos no les tocó más que defender sus vidas, transformarse en guerrillas móviles, y con su accionar abrirse paso a la acción política ya que el régimen no dejaba más opción.

Tras casi 45 años de lucha hoy las FARC se presenta ante el mundo como un poderoso ejército irregular que con sus acciones políticas-militares ha puesto -y pone- al régimen a hablar de Paz, de Intercambio Humanitario, y en más de una ocasión lo ha obligado a sentarse a la mesa de negociaciones a hablar de la solución política al conflicto interno colombiano.

Está fuera de toda discusión el calificativo que les coloca el régimen colombiano y el imperio estadounidense a las FARC, ya que éstos obedecen a momentos políticos tanto del imperio como de la narco-para-oligarquía colombiana. El fondo de la discusión no es si las FARC son o no ´terroristas´ -que no lo son-, si son o no narcotraficantes -que tampoco lo son-, sino si las FARC con sus acciones político-militares avanzan hacia la consolidación de su acumulado histórico en vías de lograr el poder para el pueblo -que eso si lo están logrando!-.

Muestra de que para la narco-para-oligarquía y el imperio estadounidense esto es lo central es que diseñan el Plan Colombia -el mayor esfuerzo de los planes contrainsurgentes del imperio en América Latina- para adelantar la reingeniería de las Fuerzas Militares en su conjunto ya que éstas estaban sufriendo una serie de reveses que habían minado la moral combativa de la tropa oficial y apuntaban hacia su derrumbamiento.

Este esfuerzo militar, financiero, logístico, etc, ha continuado durante estos 9 años del Plan Colombia con sus sucesivas fases: Plan Colombia, Plan Patriota y Plan Consolidación. Por ello no es de extrañar los anuncios del narco-para-presidente AUVerto Uribe Vélez y de su ministro de defensa, JM ´La Hiena´ Santos, de la necesidad de volver permanente el ´impuesto de guerra´. Los colombianos dicen que en Colombia no hay impuesto temporal que no se quede permanente. Así es con el ´impuesto de guerra´ que prometido a los ricos colombianos como un esfuerzo de 6 años para ´acabar con las FARC´, llegó a 9 años y ya están los anuncios de volverlo permanente. Por cuántos años? Vaya usted a saberlo!

Lo cual significa que según la visión del régimen empotrado en la Casa de Nari la guerra va para largo, y le da un mentís a las declaraciones de paz de AUVerto Uribe Vélez y el comisionadito de paz. Y es que en Colombia guerra y política es lo mismo, aun cuando en ocasiones muestren como en el caso de Andrés Pastrana, que paz y política es posible porque guerra y paz son cara y sello de una misma moneda.

Por eso no extraña tampoco que en estos momentos en que se habla de convertir el ´impuesto de guerra´ temporal en permanente, se le tire a los perros hambrientos del Congreso el hueso de la ´financiación de las campañas´ por adelantado, y así se asegure la aprobación del ´impuesto de guerra´ permanente para el Plan Colombia con ´seguridad democrática´, que de seguridad no tiene nada y de democrática mucho menos.

El pueblo colombiano tiene que prepararse para luchar contra los deseos guerreristas de AUVerto Uribe Vélez y su ´camorra´ y por ello es valiente la actitud adoptada por COLOMBIANOS Y COLOMBIANAS POR LA PAZ, esfuerzos que necesitan de la más amplia solidaridad e involucramiento de las mayorías colombianas, es decir, del pueblo.

Adelante, que en el paso a paso del día a día estamos contruyendo la Nueva Institucionalidad de la Nueva Colombia!

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