Apocalipsis Now

Allende La Paz, NotiColombia Press

Habló el procónsul del imperio. Dijo cosas que sabíamos y las reconfirmó. El gobierno de Estados Unidos se mete de lleno en la guerra en Colombia. No hay lugar para dudas. 7 bases ”autorizadas” por Uribhitler y otras sucedáneas, que nos dan un total de 10, son la plataforma del gobierno de los Estados Unidos para adelantar la guerra contra los colombianos y contra los pueblos de los países llamados del ”círculo infernal”.

Lógicamente que el lenguaje sigiloso y ya nada diplomático del procónsul Mr. Brownfield tira perlas como que las tropas gringas no se acercarán a las fronteras con otros países, como si los latinoamericanos fuéramos tontos y no supiéramos con quién estamos tratando. Naturalmente. Estamos tratando con el imperio más voraz de todos los tiempos. Estamos tratando con el imperio de Estados Unidos.

Razón tiene el presidente de la república bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, cuando ha llamado la atención sobre el tema en la reunión de Mercosur en Quito. Y la entrevista que hoy publica el diario colombiano El Espectador reconfirma el pálpito que teníamos. El lenguaje bífido de Mr. Brownfield -marca de un rifle, entre otras cosas-, no deja lugar a engaños. Que se engañen los pusilánimes. Que se engañen los antipatriotas.

Lo que ha sonado el procónsul gringo en Colombia son los clarines de la guerra. No importa quién esté en la presidencia de Colombia. Si está JM ´La Hiena´ Santos, mejor. Pero ellos se contentan con un narcotraficante que quiere que le perdonen sus pecados. De todos modos, esté quién esté los gringos estadounidenses harán lo que les dé la gana. Nadie del establecimiento en Colombia les va a reclamar si atacan a Venezuela, o a Ecuador, o a Bolivia, o a Brasil, o a Argentina.

Todo será hecho de manera quirúrgica. Todo será finamente planeado. Y los muertos serán ”indios bravos suramericanos”. De eso no hay ninguna duda. Los aviones gringos podrían ser los no tripulados para que no tengan remordimientos de estar asesinando inocentes, o los tripulados con pilotos atiborrados de cocaína y drogas sucedáneas para que tengan algún remordimiento sazonado con la droga de la vida.

Mas el imperio comienza mal, requetemal, la era Obama, que como dijo Petras, a los halcones no le importa que sea blanco o negro, chino o musulmán, siempre y cuando haga bien la tarea. Y Hilary, perdón, Barack Obama está haciendo la tarea supremamente bien. Tan bien que todo el mundo dice ”pobrecito” que no lo dejan con tan buenas intenciones que tiene. Fíjese que ni le aprobaron el paquete de salud! Lo tienen envuelto en la tramoya del poder! Esos tipos son sin sentimientos y Barackito tiene tan buenas intenciones! Mas de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno, nos repetía el maestro Héctor Abad, el bueno.

Pero el imperio se va a llevar una derrota jamás imaginada. Sabido es que los halcones estadounidenses están metidos en Colombia desde hace ya muchos años. Mr. Brownfield lo reconfirma. Los militares gringos son los que dirigen el Plan Colombia. Y la verdad es que no les ha ido nada bien. Las estadísticas incompletas así nos lo confirman.

Quizá por eso Uribhitler ya tiró la toalla y dijo: ”Ya no doy más. Con esos farianos no se puede”. Y ya le va a entregar la llave del referendo a ´La Hiena` Santos para ver si él tiene más suerte que yo.Claro que ´La Hiena´ es más arrodillado y menos inteligente, que ya es un decir de Uribhitler. Y los gringos se van a ir metiendo de poquito a poco, como en Vietnam. Primero los asesores. Después las bases. Después la tropa. Y finalmente salieron derrotados de Vietnam con el rabo entre las piernas.

No quisiéramos ese futuro de guerra total en Colombia. Aún es tiempo de parar a los halcones gringos de la guerra. Aún es tiempo de dialogar. Que no dialoguen los fusiles. Que no dialoguen los AR-16 y M-16 del lado gringo, con los AK-47 y demás del lado guerrillero colombiano. Queremos diálogo de verdad. Diálogo entre colombianos. Diálogo entre bolivarianos. Diálogo entre suramericanos.

Pero si la guerra es el destino que toca emprender para alcanzar la paz en Colombia y en Suramérica, tocará enfrentarla con la conciencia requerida. Nuestro pueblo debe prepararse para enfrentarla. A ello los llamamos. Debemos recordar aquello que dijo Lacordaire: Toda guerra de liberación es sagrada, toda guerra de opresión es maldita.

Siempre, en todas las circunstancias, aún en la peor, debemos decir: NO a la Guerra!

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