Dos visiones de cómo solucionar conflicto interno colombiano

Evidentemente que toda la discusión que se ha generado en torno de la instalación de 7 bases militares gringas en territorio gringo tiene que ver, también y fundamentalmente, con la visión sobre la forma en que se deben solucionar los problemas en el mundo de hoy.

Allende La Paz, NotiColombia Press


Del lado gringo y colombiano, se privilegia la guerra como forma de resolución de todos los problemas de la humanidad. La guerra siempre ha sido utilizada por Estados Unidos para solucionar sus crisis financieras. Para ello ha esgrimido excusas, pero todos sabemos que todos tenemos siempre una a la mano. Es más, pareciera que Estados Unidos no entendiera -si no es a la fuerza- que hay otras formas de abocar los problemas.

Por su parte el régimen narco-paramilitar de Uribhitler siempre ha sido un ”fanático” de la fuerza. La fuerza o violencia es parte consustancial de los mafiosos que la utilizan para resolver sus diferencias. Recordemos que Uribhitler quería que los Cascos Azules llegaran al Urabá para que sus tropas narco-paramilitares pudieran actuar con total impunidad contra la población civil, porque los Cascos Azules no se involucran en confrontaciones.

La utilización de la violencia entonces es la forma que tienen los imperialistas y sus lacayos cipayos para solucionar los problemas de los colombianos -y de los latinoamericanos, también. Por ello, en Colombia el pueblo ha tenido que recurrir a las armas para defender sus vidas. Más de 147.000 muertos es evidencia de cuánto respetan el derecho a la vida por parte de las fuerzas militares-narcoparamilitares estatales.

De otro lado, los 11 presidentes de Suramérica insisten en el diálogo civilizado entre los pueblos y sus naciones. Por ello las reiteradas propuestas de Brasil y Venezuela por buscar una salida política al conflicto interno colombiano. Pero además hay otra razón importantísima. Colombia se ha constituído en la cabeza de playa que utilizan los gobiernos republicanos y demócratas de Estados Unidos. Y la excusa que esgrime es anodina.

Dice el gobierno colombiano que ”no renunciará a la soberanía de combatir el terrorismo y el narcotráfico”, mas sin embargo, sí renuncia a su soberanía ante el gobierno de Estados Unidos. Paradójico, cierto? Y no sólo eso. Además, confunde adrede el conflicto interno con ”el narcotráfico y el terrorismo”. Sabemos de sobra que las FARC no son ni narcotraficantes ni terroristas, sabemos de sobra que son una guerrilla que busca un nuevo estado que haga imposible el uso de la fuerza y la violencia como forma de resolver las contradicciones.

Por ello, porque deseamos la paz en Colombia, es que hemos mirado con buenos ojos las propuestas de lso presidentes de Unasur y sus preocupaciones por el acuerdo militar entre Colombia-EE UU. Evidentemente que un país como Colombia que a toda hora está hablando sobre la utilización de la guerra (”ayúdennos a acabarlas”) para solucionar problemas sociales, políticos, hasta económicos, es un país que bombardea desde dentro de Unasur las perspectivas de paz que cada uno de los 11 presidentes de Suramérica quieren para sus países.

Por ello, también, el aislamiento del régimen narco-paramilitar de Uribhitler en el concierto de las naciones suramericanas. Sólo apoyado por la potencia imperialista, mientras y siempre y cuando se preste a ser un instrumento de la política imperialista.

Guerra o Paz. Solución política o confrontación armada. Los pueblos desde hace muchos años han sabido lo que produce la guerra. Así que sus apuestas, totalmente, son por la Paz. Y ésta se impondrá a pesar de los gringos y Uribhitler.

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