Entre más salvaje la guerra, más imperiosa la Paz

Allende La Paz, Noti Colombia Pres's

Hemos recordado en más de una ocasión que la Paz es tanto más necesaria cuanto más horrorosa es la guerra. Siempre ha sido así. ¿Hay algo más horroroso y salvaje que la guerra? No. ¿Hay algo más inhumano que matar a otro ser humano? No. Y precisamente estos actos de inhumanidad son realizados por humanos. Al punto que llaman a los humanos que están participando una guerra Homo sapiens demens -como el blog de José María Carbonell-.

Hemos visto también los horrores desencadenados por las guerras contra los pueblos. Recordamos que Hilter, Churchill, Roosevelt, etc, todos ordenaron matar a 'civiles'. Los bombardeos contra las ciudades son un ejemplo de ello. Sin embargo, nadie ha osado denunciar a los que desde la cúspide del poder han desencadenado y desarrollado las guerras.

Ahora bien, las guerras son prácticamente de dos tipos. Las guerras adelantadas por los países poderosos para apoderarse de los recursos naturales de los países o para repartirse los mercados. Y las guerras que adelantan los pueblos contra los invasores o contra quienes usurpan el poder. De allí colegimos que la única guerra justa es la que adelanta un pueblo contra un tirano o un invasor, e igualmente que los tiranos o los que desarrollan las guerras para apoderarse de las riquezas de otros países son Homo necans, 'hombre que mata'.

Estos Homo necans son asesinos por naturaleza. No sienten el menor remordimiento de mandar otros hombres a morir y a matar. Son perversos e increíblemente fríos. Nada los conmueve. 'Todo les resbala' si no es lo que a ellos les apasiona. El poder. La riqueza.

Quizá en otra ocasión nos adentraremos en una más profunda explicación del fenómeno, pero bástenos para decir que entre los Homo necans, hay Homo necans superlativos y Homo necans en diminutivo. No me diga que ya sabe a dónde voy. Pues sí. En los años anteriores tuvimos dos Homo necans. Uno superlativo y otro diminutivo. El superlativo estaba necesitado de una guerra y urdió todo para adelantar la 'Guerra contra el terrorismo' e invadir a Afganistán y a Irak, y apoderarse del petróleo de este último. El diminutivo -y disminuído- se contenta con adelantar su 'guerrita', por orden del otro, el Plan Colombia, que no por 'chiquito' es inofensivo.

Pero uno y otro asesinan seres humanos. Uno se llevó sobre su conciencia -si es que tiene-, más de 1 millón de civiles irakíes. El otro lleva en su conciencia 13.650 civiles asesinados 'fuera de combate', según dice el Observatorio de Derechos Humanos. Y la cifra aumentará porque apenas están saliendo a la luz las violaciones de derechos humanos: 'falsos positivos', desapariciones, ejecuciones extrajudiciales, masacres, y desplazamiento.

Y cuando la 'sociedad civil' se horroriza y trata de buscar caminos de paz entonces el Homo necans diminutivo amenaza -y lo hace- con extender su 'guerrita' a esas personas. Es lo que hemos conocido todos estos años como Terrorismo de Estado. Que ha asesinado 147.000 colombianos.

Así ha hecho con las COLOMBIANAS Y COLOMBIANOS POR LA PAZ. Los señala con su dedo inquisitorial. Les monta persecuciones judiciales, para eso tiene a la Fiscalía de Iguarán. Y cuando no puede con ellos, los manda asesinar como a los más de 150 miembros del PCC. Hasta después de muerto los insulta como con la Unión Patriótica, que dizque fueron asesinados por culpa de ellos mismos.

Entonces, no importa que haya 'tropezones'. El que camina siempre, en mayor o menor medida, sufre uno que otro tropezón. Más si el necans diminutivo está reclutando a los 'civiles' para su 'guerrita' -que no por chiquita causa menos dolor-, y si no acepta pues los mata o los matan sus fuerzas militares-narcoparamilitares. Estos muertos del pueblo no tienen dolientes, a menos claro que se le pueda sacar algún rédito político, como la utilización que hace el 'cínico caspa' Uribhitler de las víctimas de la guerrilla, pero nunca acepta que el Estado practica el Terrorismo de Estado, siempre son 'acciones individuales', 'aisladas', pero que son en realidad Crímenes de Lesa Humanidad.

Evidentemente que 'caminante no hay camino, se hace camino al andar'. Toca andar a ciegas muchas veces porque el necans diminutivo no permite nada que no sea su 'guerrita', toca andar a tientas, buscando apoyo en los que están decididos en alcanzar la Paz y acabar de una vez por todas esta 'guerrita' que lleva tantos años y que ha causado tanto dolor a los pobres, a los colombianos pobres, porque los ricos ninguno, oígase bien, ninguno ha sido asesinado por causa de la guerra, en tanto los del pueblo que quieren la Paz si son asesinados por los partidarios del necans diminutivo.

Trabajar, trabajar, insistir, insistir en la Paz porque como dice un investigador colombiano 'el aleteo de una mariposa puede causar un tornado en la Casa de Nariño'. Unifiquemos el vuelo de todas las mariposas de nuestro país que quieren la Paz y no habrá fuerza que nos detenga.

Volemos con fuerza que 'la Paz vino para quedarse'.

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