Necesitamos imperiosamente una Nueva Colombia
Unknown
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2/22/2009
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Allende La Paz, Noti Colombia Pres's
Un 'gobierno' basado en la ilegalidad y la ilegitimidad no puede gobernar un país. Si además ese 'gobierno' está envuelto cada día en escándalos de corrupción de todo tipo, pues mucho menos. Y mucho pior.
Corrupción de la peor. El 'gobierno' -al cual yo prefiero llamar 'régimen'-, tiene como característica intrínseca ser mafioso, o mejor dicho, narco-paramilitar, jamás puede llevar al país hacia objetivos loables y buenos para los colombianos y, por el contrario, lo llevará a la catástrofe, al precipicio, al caos. Pero no al caos bueno de que nos hablan los investigadores colombianos, sino al caos en que impera el más absoluto desorden porque en 'río revuelto ganancia de pescadores, es decir, entre mayor corrupción muestre el régimen narco-paramilitar, mayor posibilidad que los corruptos de siempre y otros nuevos puedan hacer de las suyas. Hacer corrupción para ellos llenarse los bolsillos y que el pueblo coma m...
Porque el 'régimen' optó por entregarse 'en cuerpo y alma' a la mafia del narcotráfico, desde antes del inicio de la década de los ochenta. Más de un involucrado en las cadenas de las estructuras del narcotráfico y del paramilitarismo ha develado los propósitos de estas estructuras criminales. Por ello en Colombia el narcotráfico es un problema de nunca acabar. Si se acaba una estructura -de mentirijillas- como el Cartel de Medellín, o el de Cali, 'nace' o nacen otras en su lugar. Y sigue el envío de alijos de cocaína y heroína, y los millones de dólares entran a la 'estructura económica' del país y los grandes beneficiados son el sistema financiero -que lava los narcodólares-, la economía porque entran a circular subterráneamente -y a veces no tanto-, los militares que tienen por función perseguir el narcotráfico -pero termina aliado con ellos-, y los politiqueros que son los que en últimas tienen el poder regional.
En los 7 años del régimen de Uribhitler hemos visto cuán costoso es para el país haberlo entregado a las mafias. Y esa entrega fue realizada por la clase política que representa la oligarquía, que ha pasado a ser una narco-para-oligarquía. Los escándalos de la narco-para-política uribista son muestra de ello. 35 parlamentarios presos y 65 investigados son razones más que suficiente para que ese gobierno renunciara. Pero la mafia narco-para-oligárquica no sabe de eso y tampoco tiene idea de qué es verguenza moral, ellos sólo conocen la sinrazón del poder del dinero.
Esa narco-para-oligarquía es capaz de todo para permanecer en el poder y seguir manejando el país como 'su finca'. Que en realidad no es 'su finca' sino que apenas es el mayordomo, los dueños creen ser otros con el consentimiento vergonzoso de los lacayos y cipayos narco-para-oligarcas que siempre se han contentado con las migajas que les tiras los 'cónsules' imperiales.
Y esa narco-para-oligarquía se ha apoderado de todo el aparataje del Estado. Ejecutivo, legislativo, judicial, militar, policivo, y de un sector de la sociedad colombiana. Lógico que ahí también entran a jugar sus medios terroristas mediáticos -El Tiempo, Paracol, Semana, Cambio, RCN, etc, quienes le 'pintan' otra realidad a los colombianos bombardeándoles el cerebro con sus 'noticias' manipuladas.
En este orden de ideas, es importante señalar que el sistema educativo juega un papel primordial como reproductor de la ideología dominante, y en ese sistema están empotrados el Bloque de Intelectuales del Fascismo y el narco-paramilitarismo. 'Intelectuales' que han vendido sus 'progenituras por un plato de lentejas'. Y de esos hay, desafortunadamente, muchos. Valga la pena en el momento mencionar algunos como el señor Rangel de la Fundación Paz y Democracia, o el momizado Plinio Apuleyo, o la cantidad de periodistas que violan todas las normas éticas del ejercicio de tan noble profesión.
Igualmente vemos la cantidad de esperpentos que saltan cuando se devela que el mismísimo narco-para-presidente Uribhitler dió la orden de 'espiar' a medio mundo colombiano, incluso a sus propios 'aliados', y la salida salomónica de 'intervenir' el DAS, buscando la causa de la fiebre en las sábanas.
El actual estado de descuadernamiento institucional de Colombia tiene un sólo responsable: La Narco-para-oligarquía. El narco-para-presidente Uribhitler es sólo una pieza del engranaje malévolo de la narco-para-oligarquía. Y esa narco-para-oligarquía debe, puede y tiene que ser erradicada de raíz de Colombia para poder encauzar a Colombia hacia otros derroteros. Claro que también tenemos que derrotar al imperio, el gran usufructuario del descuadrnamiento de Colombia.
Debemos entonces dirigir nuestros esfuerzos a fortalecer las organizaciones populares. Sus sindicatos, sus organizaciones de base, sus organizaciones de campesinos, de indígenas, y sus organizaciones políticas. No es dividiendo como se construye un nuevo país. No es haciendo prevalecer la individual vanidad sobre el interés del colectivo. Es construyendo la unidad del pueblo, base fundamental para la Nueva Colombia.
El interés de la Patria es un bien supremo por el cual hay que hacer los mayores sacrificios. Como ayer nos enseñara nuestro Libertador Simón Bolívar.
Filed Under: Crisis institucional , grupo de intelectuales , régimen Uribhitler
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