La narco-para-política y la yidis-política uribistas siguen su curso

Allende La Paz, Noti Colombia Pres's

La corrupción es total a nivel de las instituciones del Estado colombiano. Pero los que llevan la delantera son sin ninguna duda el Ejecutivo y el Legislativo.

Es de todos conocido que el Ejecutivo -representado por el narco-paramilitar presidente Álvaro Uribe Vélez o Uribhitler-, fue elegido en el 2002 por fraude electoral consumado con ayuda de las bandas de narco-paramilitares, y que no se nos olvide, por Jorge Noguera Cotes, el 'buen muchacho'. A ese fraude coadyuvaron los flamantes señores congresistas de la República.

En el 2006 Uribhitler se hizo re-elegir mediante maniobras fraudulentas y cometió el delito de co-hecho, y también fue ayudado por las bandas de narco-paramilitares a adelantar el fraude electoral.

Pero como 'primero cae un embustero que un ladrón', más si es un ladrón embustero, Uribhitler en todo su período de inquilino de la Casa de Nariño -que los narco-paramilitares le llaman "La Casa de Nari" (no sé de dónde viene el "Nari", si es por 'nariz')-, la ha tenido bien estrecha para tratar de tapar todos los escándalos que le salen al aire.

Corrupción de los funcionarios estatales que se roban las instituciones. Findeter, Incoder, Supervigilancia Privada, Supernotariado y Registro, son algunas de las instituciones en donde la mano corrupta de Uribhitler se enseñoreó. O sea, ésta es corrupción común, mejor dicho delincuencia común y silvestre.

Después vino el escándalo del DAS, siendo director Jorge Noguera Cotes -'el buen muchacho' con quien Uribhitler durmió en su apartamento-, y entonces supimos que el dilecto hijo de los narcotraficantes de Santa Marta además había desarrollado en dicha institución de 'policía secreta' una máquina de corrupción y violación de derechos humanos . La elaboración de 'listas negras', posteriormente entregadas al capo narcoparamilitar "Jorge 40" para la ejecución estrajudicial de los allí 'enlistados', eran el 'servicio' al capo Uribhitler, pero además tenía otras funciones. El borramiento de los pasados judiciales de algunos capos del narco-paramilitarismo -a cambio de suculentos millones de narcodólares-, no parece ser una decisión del propio Noguera sino de su jefe. Y como si fuera poco, tenía el encargo de participar como 'delegado' del DAS en las reuniones de ciertos sectores -colombianos, venezolanos y gringos- para planificar la invasión a Venezuela -con narcoparamilitares incluídos naturalmente-, y la realización de magnicidos en el hermano país bolivariano, inclusive el del presidente Hugo Chávez Frías.

Y resulta que el que prendió 'el ventilador, un samario también, de apellido García, estaba diciendo verdades de a puño. Las denuncias de la participación de Congresistas de la República en confabulación impúdica con los narco-paramilitares resultaron aterradoramente ciertas. Estalló entonces el escándalo de la narco-para-política uribista. De tales dimensiones que terminó dando con los huesos del propio primo del narco-para-presidente, Mario Uribe, quien pretendió fugarse a Costa Rica, en una muestra de la inmensa cobardía que cobijan sus cuerpos. Total, 35 parlamentarios presos, además de gobernadores y concejales municipales; y 65 investigados ha sido el resultado del destape de la olla podrida de la narco-para-política uribista.

Pero la cosa no quedaba ahí. Se produce la denuncia de Yidis Medina de su participación del delito de Cohecho con los funcionarios estatales Sabas Pretelt de la Vega y minprotección Diego Palacios, delito que permitió la reforma del 'articulíto' de la Constitución que permitiría a Uribhitler re-elegirse.

De nuevo ahora se comienzan a mover las investigaciones por la narco-para-política y por la yidis-política uribistas, y se ha llamado a responder a un ex-presidente del Congreso y a rendir indagatoria al minprotección Palacios por la yidis-política. Por su parte el 'buen muchacho' Jorge Noguera Cotes sufre el dolor de la captura de Eduardo Dávila (dueño del club de fútbol Unión Magdalena) por su participación en la narco-para-política, y su maniobra de entutelar su caso ha fallado.

Pero como 'al que no quiere caldo, le dan dos tazas', Uribhitler está soportando por tercera vez el escándalo de las 'chuzadas' ilegales -interceptaciones- de miembros de la oposición, de los partidos tradicionales y de organismos como la Corte, de tal magnitud que el propio presidente de la Corte Suprema de Justicia manifestó que está en peligro la estabilidad democrática de Colombia (aunque hay que aclarar que siempre le han hecho esto a la oposición).

En tanto Uribhitler no tiene ni un minuto de descanso por cuenta de sus escándalos, el pueblo se manifiesta de mil maneras. Marchas, manifestaciones, mingas indígenas, paros y huelgas, etc. En lo político el PDA está realizando su II Congreso, del cual se espera salga humo blanco como las cabelleras de las principales y revolucionarias cabezas del POLO, para la construcción de la Nueva Colombia. Y como si fuera poco, las insurgentes FARC están realizando acciones militares en todo el territorio nacional que están demostrando que la falacia de su derrota es apenas una maniobra de terrorismo mediático.

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