Hacia una constituyente






miércoles, 23 de abril de 2008

Manda cachaza! O tiene h…. No de otra manera se puede calificar la cara dura del narco-paramilitar presidente al proponer –a estas alturas de su creciente despeñadero- su re-elección por segunda vez. Convocar urgentemente una Asamblea Constituyente solución real y única.

ANNCOL

El narco-paramilitar presidente Uribhitler pareciera que no tiene contacto con la realidad. Esta out side. Porque en estos momentos en que el país está descuadernándose, sólo una mente enferma, sin el más mínimo contacto con la realidad, puede estar planteando –todavía!- su segunda re-elección.

La desfachatez del régimen narco-paramilitar ha sido una de sus ‘cualidades’. Así ha sido en todo. Cuando los escándalos de Incoder, Findeter, Supervigilancia Privada, Supernotariado y Registro, etc, etc. Cuando la modificación del ‘articulito’ de la Constitución para hacerse ‘re-elegir’, y ya sabemos que la compra de conciencias fue su forma de ‘hacer patria’. Yidis y Teodolindo parece que tienen más decencia que el presidente Uribhitler. Lo cual convierte en ilegitima la re-elección de Uribe Vélez, como es ilegítima la elección del 2002 por el fraude electoral cometido por los narco-paramilitares y la adulteración en la Registraduría de la votación (Jorge Noguera Cotes).

Cuando empezaron los ‘ventiladores’ (uno de ellos, García parece haber dicho la verdad de lo que ha dicho, más otras verdades guardadas) y las denuncias de narco-paramilitarismo, deben recordar las andanadas contra quiénes se atrevieron a denunciar estas anómalas y criminales conductas. Se debe recordar la ‘defensa’ que hizo Uribhitler del ‘buen muchacho’ Jorge Noguera Cotes al frente del DAS. Esa es la conducta típica de un enajenado mental o de un psicópata perverso, pero en todo caso es la conducta de un criminal.

Y sigue con su conducta anormal. Ataque a la Corte, ataques a todo el mundo que se atreva a decir la verdad en Colombia, porque él es el ‘presidente más popular de toda la historia’. Pero son incapaces de ver la realidad.

El país se está desmoronando y descuadernando por cuenta del narco-paramilitarismo que ha permeado toda la vida colombiana. Y la culpa no es sólo de Uribe Vélez. Es de toda la oligarquía en su conjunto. Los funcionarios estatales evidencian una enorme desfachatez y corrupción. Ni el círculo cercano ni el lejano se escapan a esta dolorosa evidencia.

Ya van 65 congresistas encartados por la Corte y la Fiscalía. Ya van más de 30 congresistas presos. Más gobernadores y diputados, alcaldes municipales y concejales. Y la cuestión pasó de ser un escándalo a ser la más profunda crisis que ha vivido el régimen oligárquico en Colombia ya que está desmoronando los cimientos, las bases, de un régimen que durante años y años ha adelantado un Terrorismo de Estado contra el pueblo colombiano.

Y la desfachatez y la perversidad está evidente en el intento del exsenador y expresidente del Congreso, Mario Uribe Escobar (¿será familia de Pablo Escobar Gaviria? También primo del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez), de escamotear la acción de la justicia burguesa y huir –como todo un cobarde- a Costa Rica, país en el cual los narco-paramilitares tienen ‘inversiones’.

El general ® Rito Alejo del Río (inversiones en automotriz), el senador Builes (en Turismo), y el exsenador Mario Uribe Escobar tienen ‘inversiones’ en Costa Rica. Uribe inauguró unas inversiones llamadas ‘Panaca’ que el pueblo tico llama ‘Paraca’. La justicia costarricense, con el Fiscal Dall’Allanese a la cabeza (de quien tenemos la mejor de las referencias) debe dirigir su interés a investigar el ‘lavado de dineros’ provenientes del narcotráfico que manejan los narco-paramilitares y no estar buscando en las ‘acciones’ de las FARC la causa de la atroz violencia que la mafia narco-paramilitar ha trasladado a Costa Rica.

Y como prueba de lo que estamos diciendo, el narco-paramilitar presidente Uribe Vélez pretende escamotear la justicia popular. Ahora dice que está pensando su ‘segunda’ re-elección y que ‘informará al país sobre ella’ y trata de ocultar que Álvaro Uribe Vélez es el primer responsable de la institucionalización del narco-paramilitarismo.

La solución al descuadernamiento de Colombia no es la ‘segunda’ re-elección del narco-paramilitar presidente Álvaro Uribe Vélez. El creador de la crisis no puede ser su solución, ni siquiera parte de ella. La solución pasa por la renuncia del Congreso colombiano y por la renuncia de Álvaro Uribe Vélez. Y el llamamiento a una Constituyente con la participación de sindicatos, campesinos, obreros, sectores gremiales y la Insurgencia Armada (FARC y ELN). Los partidos políticos que participen en ella deben mostrar ante el pueblo que no están inmersos, contaminados, en la narco-para-política y que no ha sido partícipe del asesinato de los colombianos.

Porque los narco-paramilitares y el círculo de gobierno están todos untados con la sangre inocente de colombianos.

Pero nuestro pueblo ya venció el miedo y se moviliza. La captura de Mario Uribe fue resultado de la acción popular, especialmente del Movimiento de Víctimas del Terrorismo de Estado y del Colectivo de Abogados. Toca unir todas las fuerzas para dar al traste al régimen narco-paramilitar.

ALP

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