Los delincuentes al poder y en el poder


Monday, 23 de June de 2008

¿Cómo entender que en un país los delincuentes tomen el poder? ¿Cómo entender que se esté discutiendo un tercer período de ese delincuente en la presidencia? ¿Cómo entender que hasta los dineros del Plan Colombia son robados por Jorge Noguera Cotes, exdirector del DAS?



ANNCOL

En Colombia las mafias ‘asaltaron el cielo’. Y les quedó gustando. Quiso la oligarquía colombiana en su histeria antipopular llevar a la Casa de Nariño a los mafiosos paramilitares para que les defendieran sus ‘intereses’ y el resultado fue una amalgama mafioso-oligárquica que los hizo perder sus valores morales y sus principios éticos burgueses.

Por y para ello los generales militares utilizaron las estructuras mafiosas por orden del ‘poder civil’ –Cartel de Medellín y Cartel de Cali, y posteriormente 300 minicarteles-, y todos terminaron siendo narco-para-políticos o políticos-narco-paramilitarizados. Uribe Vélez es el máximo exponente de esa ‘nueva clase’ política que como clase tiene una base económica: el narcotráfico. Pero hay otros muchos. Los Santos son otros –Fachito quería un ‘Bloque Capital’ pero manejado por otro porque a él le horroriza la sangre, pero no los muertos-, el exMinInterior y Justicia es otro. Holguín es ‘amigo’ y de la Casa Estrella Grajales y sus hijos son funcionarios del estado- embajadores, etc-, que nos muestra como manejan el país.

Vinieron entonces todos los escándalos. Corrupción ramplante en Incoder, Finagro, Supervigilancia privada, Supernotariado y Registro, etc. Luego viene el remedo de proceso de paz con sus socios narco-paramilitares –que se sentían con derecho a ‘ser políticos’. ¿Por qué no, si lo eran los Vives, los UribeVélez, los Santos, los JoséObdulios, etc, etc, en un etc interminable?-. Y ahí empezaron las dentelladas de las ‘Hienas’. Y comenzó la narco-para-política uribista que era la patentización de la pelea entre los sectores oligárquico-mafiosos o mafioso-oligárquicos por el poder, ‘por el cielo’. Ya no hay partidos oligárquicos sino estructuras narco-para-politizadas. Los únicos partidos son los de oposición.

Comenzamos a ver la enorme putrefacción del Estado. Y a sentir sus políticas con toda la sevicia. Terrorismo de Estado en su variante narco-paramilitar. Miles de miles de muertos. Masacrados, desaparecidos, ejecutados extrajudicialmente, desplazados. Expoliación de las tierras de campesinos e indígenas (6 millones de hectáreas). Una nueva masa de pobres e indigentes arrojados a las grandes ciudades. Más de 5 millones. Que se suman a los pobres e indigentes que son el 70% de la población colombiana.

Pero también hemos visto la lucha entre ellos ‘por el poder’. Los narco-paramilitares, que se creían con derecho por haber hecho la ‘tarea sucia’, empezaron a exigir esos ‘derechos’. ¿Recuerdan la carta que le envió “Jorge 40” a JuanManuel Santos exigiéndoles puestos en las listas del partido de ‘la U’? Con la consabida reacción. `¿Pero qué se cree este ‘delincuente’, que además es ‘corroncho’? Y al final se ‘ganaron’ la extradición. Claro que aquí pecan ambos. El que mata porque se lo ordenaron y el que ordena que maten. Ambos son asesinos, delincuentes. Ambos pagarán ante el juicio popular.

Pero ellos se sienten ‘limpios’. Jorge Aurelio Noguera Cotes –exDAS, que recibía millones de cuentas por los pasados judiciales, que elaboraba las ‘listas negras’ para que “Jorge 40” los asesinara, que elaboraba planes de magnicidio en Venezuela- se ‘ofende’ y exige que la Fiscalía lo trate con ‘guantes de seda’ y no como un ‘delincuente’. Noguera no se ‘siente delincuente’ a pesar de que también se robaba millones de dólares del Plan Colombia, como también hizo Ronney para Pastrana. Igual se siente Luis Vives –heredero de uno de los que impulsó el narco-paramilitarismo desde sus inicios en Santa Marta, Edgardo Vives Campo, junto con Miguel Pinedo Vidal-, y dice que el que firmó ‘pactos’ fue Campos, un representante conservador, quitándose ‘de taquito’ un contradictor.

Hoy la oligarquía mafiosa o la mafia-oligarquía se siente ‘limpia’. Pero sus atrocidades han hecho historia. Una historia dolorosa, ensangrentada. Cien mil colombianos asesinados por cuenta del ‘asalto al poder’ de la oligarquía, la mafiosa y la tradicional. Pero serán sacados de allí a la fuerza, que es la única manera que ellos entienden y permiten.

ALP

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