Se les abrieron las agallas!


Monday, 30 de June de 2008

En Colombia no tenemos presidente. Tenemos un bandido que está usufructuando la presidencia de la república mediante delitos, que se mantiene allí –y pretende que le legalicemos su delito- maniobrando y atacando a todo aquel que se le oponga.

ANNCOL

A los miembros corrompidos del Congreso colombiano, -que sobra decirlo son uribistas, muchos de ellos cuestionados por su narco-para-política-, ‘se les abrieron las agallas’. Que es lo mismo que decir que se les abrieron las ansias de ‘pescar en río revuelto’.

Lo mismo que los inquilinos de la Casa de Narquiño –que la tienen sumida en la más insoportable pestilencia-, con el JoséObdulio Gaviria –primo hermano de Pablo Escobar y hermano de 2 narcotraficantes que pagaron cárcel en USAmérica por ese delito-, y el ‘nuevo’ viejo MinInterior, Valencia Cosio, que ahora los medios terroristas mediáticos quieren presentar como un ‘conciliador’, pero ‘concilia’ con la Corte Suprema atacándola.

El bandido Uribhitler y sus 40 ladrones y narcotraficantes, pretende de la decisión y sustentación de la condena de Yidis Medina por el delito de cohecho por parte de la Corte Suprema, ‘pescar en río revuelto’ y legitimar su delito con una consulta popular.

De un acto delictuoso –el cohecho- no pueden juzgarse los subsiguientes actos que se derivan de él como actos legales. Son actos ilegales. No tienen ningún asidero legal y por tanto, a la luz de la propia legalidad burguesa, no existen, o sí, si existen como actos delincuenciales. Lo que quiere decir que no podemos legalizar el acto espurio de la elección presidencial porque está viciado desde su origen, el cohecho.

La reelección se aprobó –y se eligió- en un acto delincuencial de la más baja estofa. Ninguna persona puede pretender que lo que se aprobó a partir de ese acto delincuencial sea legal, mucho menos que sea moral ni ético. Y esa es la estratagema del narco-paramilitar Uribhitler y sus 40 ladrones y narco-paramilitares. Ponernos a legalizar ‘su elección’ como si esta fuera el querer de los colombianos.

No confundamos los mamones con los tomates. Ni a la pelota negra con la negra en pelota. No. En Colombia no tenemos presidente. Tenemos un bandido que está usufructuando la presidencia de la república mediante delitos, que se mantiene allí –y pretende que le legalicemos su delito- maniobrando y atacando a todo aquel que se le oponga. Además pretende que los colombianos asumamos los costes de una ‘consulta popular’ para satisfacer los apetitos desmedidos de poder del narco-paramilitar que ha pretendido perpetuarse en el poder para que la justicia colombiana y estadounidense no le alcance.

El narco-paramilitar Uribhitler y sus 40 ladrones deben salir de la Casa de Narquiño, entregarla a la Corte Suprema de Justicia para que esta limpie toda la inmundicia acumulada allí durante estos 7 años, y llame a elecciones en un lapso prudencial, para conformar un Nuevo Gobierno de Reconstrucción y Reconciliación Nacional que adelante además un proceso de paz real con la insurgencia armada y mediante una Constituyente construir una Nueva Legalidad, la Nueva Colombia, en paz con justicia social, democracia, pluralismo, libertad, independencia y soberanía nacional.

ALP

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